INCÓGNITO

Lo intente o tal vez no, estoy luchando o tal vez estoy rendida, tengo fuerzas o creo tenerlas porque ya no recuerdo cómo era. Silencio. No voy a escribirte un poema. No voy a escribirte una carta. No voy a  decirte. No vas a leerlo. No van a leerlo. Este texto morirá. Este texto nace muerto. Las palabras no las busco, las vomito. Detesto admitirlo, pero es menester liberar a Satán. Ya está. No va a ser como contigo. Nunca va a ser como contigo. Y fue culpa mía, maldita sea, fue culpa mía y odio admitirlo. Tu tenías razón en tantas cosas, cuando tú volviste a ser tú mismo de un día para otro y yo aún no conseguía volver a ser yo misma. Ahora recuerdo que puedo ser feliz sin ti. Ahora recuerdo que yo no sé amar, que estoy como antes, que solo pude contigo, que yo detesto todo esto, que el amor es una puta mentira, que es lo único más desesperado que creer en Dios. Puedo ser feliz sin ti, o ya no conozco otra cosa. No me importa si soy feliz, casi nunca pienso en ello. Pienso que esta sociedad está orientada hacia lo inalcanzable, hacia lo absurdo, hacia lo mágico, y no aceptamos lo que sí existe, es decir, la inseguridad, la duda permanente, el error, lo relativo. ¿En realidad soy feliz porque no me importa ser feliz? Al menos no quiero morirme ahora mismo. Al menos tengo miedos. Al menos, qué sé yo, qué me importa. Siento unas ganas tremendas de no depender de nadie nunca más. Siento unas ganas tremendas de hacer lo que quiera.

Ya no sé dónde leí que nos abandonamos cuando amamos. Es una idea horrible dejar de ser nosotros mismos para ser solo amor, y doy fe de que es horriblemente cierto. Ojalá haya otra manera. Ojalá algún día no me arrepienta de cómo me siento ahora y quiera matarme por no haberme anulado. Entiendo que ya no me amaras, porque ya no quedaba nada que amar. Ojalá pudiera ser de otra manera, aunque ya nunca lo diga, aunque ya no me importe, ojalá pudiera empezarlo de nuevo, hacerlo bien, al menos hacerlo mejor, no se puede ser tan impulsiva y egoista, no se puede tener de un hilo a propósito. Pero ya no se puede, y ya nadie me hará sentir como tú, aunque siga buscando por buscar, y cansándome porque no quiero seguir buscando. Siento que algo me obliga a ello. Un miedo a que algún día me odie por no haber buscado. Siempre te amaré, lo escaso que recuerdo de ti, lo amaré por siempre, porque éramos mucho más parecidos de lo que tú pensabas, y yo siempre lo supe, siempre, solo que tú no me conocías a esas alturas, ya me habías olvidado, yo era otra cosa, yo era amor y obsesión, yo no era persona. Siempre te amaré, aunque ya no me duela. Espero que eso le quede claro a la ausencia de ti a la que le dirijo esto.