Cuando yo era muchacho, oía hablar de Cupido,
Y quería conocerlo para ver si era atrevido;
Pues decían que era valiente , y siempre armado con flechas,
Para lanzarle con ellas al ver algunas parejas.
Siempre vestido de blanco, alas como de Ángel ,
Y su faldeta corta parecía un plumaje;
Y tal vez sus travesuras no causaban sinsabor,
Y al que su flecha tocara,quedaba loco de amor.
Así yo seguí creciendo y ya esperaba el día,
Que apareciera Cupido a ver lo que me decía;
Pues ya tenía palabras para también contestarle,
Y no se creyera Él, que yo era algún cobarde.
Por fin, me llego el momento y le di gracias al cielo,
Él fue amigo y confidente, de este amor que hoy yo siento;
Me presento a la mujer, que me robo el corazón ,
Y al ella brindarme un beso, le dije , que uno no.
Copyright "©" Derechos Reservados 2016
José Miguel (chemiguel) Pérez Amézquita
- Autor: José Miguel Pérez Amézquita (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de febrero de 2016 a las 08:45
- Categoría: Amor
- Lecturas: 37
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.