El corazón de una mujer está hecho de latón
Por ella ciudades han ardido y ríos de sangre fluyeron
Una y otra vez
Si intentas tocarlo con las manos desnudas
Serán desolladas y dejadas al rojo vivo.
¡Mira la sangre correr!
Pongo mi mano sangrante en el infinito muro de los lamentos
Que cada hombre lleva dentro de sí
Nos recubre y nos recuerda
La desolación siempre está del otro lado
Y con ella otros hombres
Tras otros inalcanzables muros
esperan lograr contacto
superando el mortal aislamiento de los solitarios desamados
Pongo aún así mis manos en el corazón enlatonado
Lo necesito hacer (obligatoriamente)
para hacer seguir fluyendo el río de sangre
y latiendo mi corazón descorazonado
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Autor:
Santiago Miranda (
Offline) - Publicado: 12 de febrero de 2016 a las 02:56
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 82
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z.
Offline)
Comentarios1
Mi nuevo amigo Santiago, describes el corazón de la mujer, no se si acertadamente, como metálico y por lo tanto frío, pero al final , te aferras al corazón de la mujer, supuestamente amada y que no corresponde al amor.
Quizá te estés refiriendo a una mujer en concreto, pues a lo largo de mi vida he encontrado corazones de mujer de material muchísimo mas blando.
Espero que al final se consiga derretir el caparazón del de la subsodicha y se pueda llegar a su interior que sin duda será mas blando y lleno de amor.
Que así sea.
Un abrazo.
Estimado, muchas gracias por aceptar la solicitud, sus poemas me parecen elegantes y creativos, con un bello manejo del lenguaje. respecto al poema está en lo correcto, solo estoy generalizando de mala manera, supongo que quería escribirlo así. gracias por sus deseos, le envío un virtual abrazo.
Por favor, trátame de tú y permite que yo lo haga ahora que somos amigos virtuales.
Muy agradecido por tu comentario sobre mis escritos.
Un abrazo,
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