Quiero secuestrar tu cuarto…
Lo siento;
te encontré… y mi amor ocupa mucho espacio.
Por ti volví a la fila,
ya libre de toda contrariedad;
y, aunque avancé solo por tanto tiempo
(no, no debes preocuparte),
pronto encontré mi credencial
en la fría intemperie.
¡Ya llegué!, sano y salvo,
a tus pies oficialmente.
¡Qué bonitos!
Los extrañaba cerca de mi vida
para tomarles fotos y quizás… no sé.
Se me antojan algunas cosas…
Y te amo.
Pensé que te ibas de mi abrazo,
pero estás… aquí, pisando mis días.
Ah… todo se mira lindo:
hay mucho tráfico en el cielo.
Dios me enfoca bien…
Tuve que sacar copias de 29 papeles;
pero, a fin de cuentas estacionaste tu regreso
y no había mucha gente.
¡Gracias por la ficha que me entregaste!
La anterior se metió en la casa del puedes dejarme
y no entendí por qué…
La situación me dejó en el suelo.
No bromeaba con el trámite.
Busco la entrada a tu “ahora”.
Ayer desperté esperando muy poquito:
identificarte diez clases de besos.
- Autor: Strain (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de febrero de 2016 a las 23:01
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 80
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