Intima mujer, tan suave y primorosa,
recostada a mi lado a diario te pienso
dueña eres de este amor tan intenso
que deshojas mi alma como una rosa.
El brillo en tu aura es tan luminosa
que delante de ella quedo indefenso,
y tu fragancia de oloroso incienso
purifica mi alma sumisa y tenebrosa.
Tú disipas en mi toda incertidumbre,
y me arrancas espina tras espina,
haciendo gozo mi pesadumbre.
Ahora mi corazón junto al tuyo camina,
y juntos alcanzaran del amor la cumbre
donde lo eterno ante ello se inclina.
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Autor:
Poeta sin Alma (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 16 de febrero de 2016 a las 01:41
- Categoría: Amor
- Lecturas: 77
- Usuarios favoritos de este poema: Evandro Valladares, alma_28
Offline)
Comentarios2
que bonito poeta
se siente todo ese aroma de esa rosa de amor en cada letra
un abrazo
Tanto amor emanan estos versos.me gusto.
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