Los campos están tostados
y todo se va muriendo,
al cielo vamos pidiendo
que llueva para estos lados.
No es tiempo para letrados
si todo se va perdiendo,
provoca salir corriendo
por los caminos pelados.
Aquellos sueños truncados
de sombras se van cubriendo,
preso de dolor sufriendo
busco mis huellas cansado.
Sólo los rayos perlados
del sol, nos están curtiendo;
y las sabanas ardiendo
para asustar el ganado.
Los arrozales plantados
callados están sufriendo,
de a poco se van muriendo
y no los hemos cortado.
Pobre del río Tiznados
y el Orituco sabiendo,
que es culpa de un Niño horrendo
lo que nos tiene arruinados.
Aguaceros venteados
sobre la tierra cayendo,
y con sus truenos rugiendo
dejen los ríos colmados.
Y cuando estén desbordados
por las sabanas fluyendo,
vuelvan los peces poniendo
sus huevecillos dorados.
Franklin Joel Blanco Aparicio.
Villa de Todos los Santos de Calabozo.
Venezuela.
- Autor: franklin blanco (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de febrero de 2016 a las 16:29
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 66
- Usuarios favoritos de este poema: Myriam Estrella B, la cuerva
Comentarios1
De angustiarse, ¿son sólo ciclos, es el cambio climático? ¿O es más que eso?
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