No fue un beso lo que te di,
era una declaración
de paz,
de amistad,
de amor,
entiéndelo como prefieras.
Fue quizás, una pincelada en el cuadro de tu vida
o una nota en tu pentagrama
o un juego en tus sábanas blancas.
Quizás era un querer estar dentro, pero por fuera,
o un querer, cuando no puedo,
o una llamada a la lluvia, para que me ayudara,
y refugiados en el paraguas de la vida,
poder juntar durante unas horas las miradas.
Aquella noche, fui gacela en la explanada
y tú un león devorando mis entrañas
victima del dejarme porque quiero
antes que me conquiste la fiera.
Hay una cosa que esta clara,
en mi naturaleza manda la hembra,
ella decide el celo,
la mirada,
y cuando quiere quedarse tumbada,
contra eso no hay palabras, ni armas inventadas.
- Autor: Araceli Vellber ( Offline)
- Publicado: 18 de febrero de 2016 a las 11:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 42
- Usuarios favoritos de este poema: nelida moni, Edmundo Rodriguez
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