Solo
cuando tengo pena compro libros
los leo
solo cuando tengo
tiempo para aquello
(el día que no esté contigo lo tendré en demasía
así es como continuo leyendo día a día)
el resto
me mira
desde sus pedestales encimados
me arrullan
relatando
historias que no han pasado
cada semana, cada mes, un puñado más de hojas
llegan a mi cuarto
(casi mágicamente allí en lo alto)
cohabitan esta habitación
junto a este cuerpo
pareciera estar ocupando
cadavezmenosespacio
res pi ran do a rit mo cal ma do
ce di én do les te rre no:
estoy cavando
mi propia tumba
de historias
y de páginas
a nosotros nos faltó
tinta
nos bastaba
el silencio
pero los libros
desnudos no
se venden
como nosotros
(¡sí!)
lo hicimos
mientras desde arriba nos miraban
entre risas redactadas.
Podré no tenerte ahora presente
columnas de ellos se extienden
a través de vértebras blanquecinas;
cuerpo esparcido en una zona fuera de los vectores:
es en la tristeza donde ahora nos encontramos.
Viejos o nuevos, robustos o endebles
no me ponen más contento
ya tan solo no me siento
sólo
solo
ambos
juntos.
Algún día caerán sobre mi cama
alguna noche dormirán junto a mi cuerpo
durante el ultimo temblor que azotará a nuestro pueblo
con los brazos abiertos
los espero.
- Autor: Santiago Miranda ( Offline)
- Publicado: 19 de febrero de 2016 a las 01:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 40
- Usuarios favoritos de este poema: nelida moni, Necrofagotimes
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