No basta solamente
con soltar palabras dedicadas
al aire en solitarias.
Te veo hasta
en la oscuridad
de mis ojos cerrados;
hasta en la profundidad
de mi llanto,
de mi grito esperanzado,
de mi preocupación
por no tenerte a mi lado.
Abba,
solo tu eres el aliento
que corre por la sangre
de mi vida misma,
¿Y que mas?
Que todos sepan la verdad.
- Autor: Aliz (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de febrero de 2016 a las 01:31
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 45
- Usuarios favoritos de este poema: Evandro Valladares
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