Manjar divino que como rosas blancas
abres tu vientre provocador
y riegas tu aroma embriagador
por la agreste cañada
en la alborada de un febrero
Sobre el camino, entre pedruscos,
junto al molle, al uño y al odeque,
te atrincheras,
custodiada por millares de lanzas.
Cuando la yerba muere,
cuando el viento juega con las hojas secas,
como milagro de Dios brota una luz,
y en el estío de un agosto gris,
nace tu flor y con ella la esperanza.
Cuando llegas a tu otoño
los chuguíos perforan tu piel;
bajo tu sombra, un zorro hambriento
afila los dientes,
esperando que caigas rendida,
y te ofrece como única recompensa
un aullido triste.
Tus espinas que fieras lanzas fueron
ya son como plumas que las carga el viento
y la ladera queda salpicada
por millares y millares de pepitas negras.
Pitajayita, dulce alimento del caminante
y del labriego que exhausto vuelve a su choza
pitajayita, déjame regalarte estos versos
que son mi ofrenda.
Hoy que en mi mente brota la imagen
de esas auroras allá en los andes
cuando mis labios se deleitaban de tu pureza
bajo la quietud de un eterno cielo,
este recuerdo quedó esculpido en mi alma.
Pitajayita, pitajayita, como te añoro.
Eugenio Sánchez.
- Autor: Jesbac (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de febrero de 2016 a las 13:09
- Comentario del autor sobre el poema: La pitajaya es una fruta silvestre de un cactus que florece en agosto y madura en febrero, es muy agradable y produce por mi tierra Pampán- Perú.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 58
- Usuarios favoritos de este poema: nelly h, Mauro Enrique Lopez Z., Cretta, Hugo Emilio Ocanto, Maria Hodunok., María C., Violeta
Comentarios5
Pitajayita... imagino ese manjar que calma la sed y hambre de los errantes del desierto, manjar de los dioses. Se ve sabroso. Linda encomio a esa planta que generosa ofrece su fruta .
Saludos poeta
lograr un poema así, como homenaje a un fruto que nos da la tierra, es admirable. siento envidia 🙁 jajajaja se lo digo de vez en cuando a mis amigos poetas por ese talento tan lindo que tienen para hacer poemas.
Que hermosura.!!!!!
Tiene el aspecto de una fruta, de la familia del cactus, que rara vez se consigue en Buenos Aires, pero es un manjar de dioses.
Bellísimos tus versos Eugenio y grande es el honor de leerte.
Abrazos sinceros.
Es tipo cactus que tiene montones de espinos, hay que sacarlos con cuidado, yo me clave uno en la garganta, me lo saqué comiendo coca dura, eso me dijeron, pero que rica la fruta
Un abrazo me gusto leerlo
Deliciosos manjares nos brinda la naturaleza, lindos versos.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.