Se dilatan las palabras
que agonizan en mis oídos
tu mirada de peregrino
no me mira,
te distrajo la pavada
sediento por verme
no me bebes.
Escondes sentires
y anhelos
¿tu dicha?
arrastras por el suelo,
en sueños que no has parido
en sueños que ya se han muerto.
Y tus alas de avestruz
no levantarán vuelo
porque no perdonar es el peso
que te engrilla la vida
como las palabras
no dichas
que te ahogan en la garganta
te van envenenando
con calma las astillas.
- Autor: Dulce (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de febrero de 2016 a las 01:26
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 83
- Usuarios favoritos de este poema: angeldelanoche
Comentarios2
Muy bello poema en su construccion; y como pensamiento esta perfecto.
saludos
Guillermo
Gracias por tu comentario, saludos Guillermo.
Gracias
Tomaré el Saber que significas en tu poesía y lo aprovecharé en mi Vida
Eres Genial no lo dudes
A tus pies:
Sergio
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