En una noche preciosa
rezaba, mi letanía;
y una cigarra llorosa
hilaba, una melodía.
Los cocuyos en el patio
con su candil relucían,
para espantar sus temores
huyeron, al campo un día.
Sobre la fronda verdosa
una llovizna caía,
tornándose más copiosa
mientras el tiempo corría.
Sueño que tu boca ansiosa
se posa, sobre la mía;
y entre mis manos callosas
leerte, mi poesía.
Tu cabellera sedosa
está de rosa vestía,
y en el añil de tus ojos
con gusto, me perdería.
Están teñidos de rojo
los soles, del mediodía;
para formar un manojo
de penas, con alegrías.
Aunque te digan mil cosas
por tí, mi amor moriría;
y mis llaves herrumbrosas
tu corazón, abriría.
Franklin Joel Blanco Aparicio.
Villa de Todos los Santos de Calabozo.
Venezuela.
- Autor: franklin blanco (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de febrero de 2016 a las 08:27
- Categoría: Amor
- Lecturas: 89
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios2
Hay calidad y belleza en tu poesía amigo, sigue así que vas muy bien. Saludos cordiales
Estimada amiga; estos hermosos comentarios son los que nos hacen sentir cada día más comprometidos y enamorados de la poesía, gracias.
Algunos tenemos el sentimiento, unos trazos de intuición nos envuelven, danzando en filosofía de la vida, del momento, de la muerte, de Dios y el fin de nuestros días; entonces buscamos cómo sacar las correntadas que nos bajan, ríos abajo en el alma, y tratamos de decir palabras que quisiéramos que sea poesía.
Otros, dicen poco, dicen breve, y su pincel pinta universos, y activas miles de melodías, danzas, risas y alegrías.
Están los que parecen, los que deseáramos serlo, y están los que son verdaderamente poetas. Eso es usted señor.
Haga el libro - si no lo hizo ya- y publique, que los conozcan primero los muchachos y muchachas que las van a entender y gozar de inmediato. Yo le compro, y los reparto por aquí entre mis amigos.
Mis respetos.
Estimado Mario Mena, hoy he tenido la oportunidad de leer todos los comentarios que muy gentilmente ha hecho usted a mis poemas, y quiero agradecerle por haberse tomado el tiempo necesario para leerlos y comentarlos. Son sus palabras las que cada día nos llenan de fe y esperanza en la persecución de un mundo mejor. Un abrazo cordial.
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