Era una especie de acuerdo tácito encontrarnos durante las noches. Sin embargo en el transcurso del día, irrumpías repentinamente mis pensamientos. Entonces la respiración cambiaba junto al pulso, y para volver a mí, debía soltar necesariamente un suspiro (a veces, más). No era amor, era deseo. Deseo de amor, quizás. Deseo de sexo, de piel y de más. Y-además. Deseo de sentarme frente a vos, ya extasiados, ya menos primitivos y salvajes, y mirarte los ojos. A-los-ojos. (en silencio absoluto).
Escucharte: tus mundos, tus historias, tus creencias, tus contradicciones, tus yoes y superyoes y ellos.
Hablarte, hablarnos, vaciarnos de palabras, inventar nuevas.
Y luego, una vez despojados de texto y de acción, volvernos. Distantes y distintos.
- Autor: Antonela Chiussi ( Offline)
- Publicado: 22 de febrero de 2016 a las 09:52
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 50
- Usuarios favoritos de este poema: Santiago Miranda, Edmundo Rodriguez, nelida moni, Sergio8336
Comentarios2
Miradas y silencio, muy buena combinación. Excelente texto.
Muchas gracias!! Saludos =)
me encanta como juegas con la paronimia, y las similitudes fonéticas, desarmandolas y uniéndolas a tu gusto. las contradicciones, la falta, el deseo, el amor; lo mágico, todo ello impermeables a las palabras, te acercas bastante y lo rodeas con gracia. te estaré leyendo atentamente
Guau!! Gracias por leerme y "escucharme" .. =O)
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