Es pleno atardecer y el cielo llora
dentro y fuera del hombre solitario;
porque cuando el día se termina es la hora
en que la soledad tiende el sudario.
Casi como la lluvia, gotas amargas
llegan a sus labios apretados.
Su mirada es perdida, triste, larga,
en su garganta hay un grito anudado,
que quisiera salir, y como un eco
de vereda en vereda llegar a otros.
Pero solo suena el golpe seco
de la puerta cerrada. Es su rostro.
Con la lluvia encierra entre sus manos
su única riqueza: sueños perdidos,
último resto del antiguo humano
que el actual fantasma entregó al olvido.
- Autor: Walter Kuhry ( Offline)
- Publicado: 26 de febrero de 2016 a las 09:36
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 43
- Usuarios favoritos de este poema: nelida moni, kavanarudén, eibaoga
Comentarios2
Felicidades Por Tu Primera Publicación!
Leí todo desde la "rebeldía" " hasta la "solitaria escena" y todo me gusto...., y mucho.
Buen día.
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