La intensidad de mis besos,
no está en mis labios,
está presa, en mi corazón
y cuando yo duermo, los sueños vigilan su presión
y cuando despierto, quiero un beso.
Los amantes tenemos un punto de desorden,
de incongruencia,
un abandono a la vida,
o una vuelta a ella,
una geometría conversa con nuestros cuerpos,
como tienen los genios, excesos en la vida
y un alimento eterno.
La intensidad de mis deseos,
está en el viento,
en un sí quiero y un no puedo,
en un entiéndelo como quieras,
pero yo te sigo queriendo.
- Autor: Araceli Vellber ( Offline)
- Publicado: 28 de febrero de 2016 a las 11:54
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 34
- Usuarios favoritos de este poema: Gisela Guillén, Alejandro O. de Leon Soto, kavanarudén
Comentarios2
Me gusta el vuelco que le das a tu poesía; de lo que sientes a la explicación y a la práctica...muy bello.-
Saludos.-
gracias
Gracias poetisa Araceli Vellber por tan bellos versos, un deleite su lectura que hasta me atreví a escribir una humilde réplica, espero no te cause desagrado, es casi que un hábito esta mi inevitable forma de comentar...
Describes con gran detalle
en el dorso y en el anverso
la frecuencia y motivación
de esos tus labios de fuego,
acaso tenemos también
instantes de desconcierto
y por razones inefables
de locura pocos momentos
en que amamos con pasión
al admirar con embeleso
este amor en contradicción
que a veces es sólo destello
y es nuestra indecisión
un castigo casi eterno,
es esta mi explicación
honesto te lo confieso
dices querer y no puedes
querer es poder con denuedo.
gracias, me gusta tu replica
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