Mas yo una vez perdí, tanto perdí,
que, mi amigo, pensé, de aquí no salgo
quizás, pudiera ser que yo no valgo
que la vida ya es muy triste para mí.
Y tal fue así que anduve en un letargo
dudando en lo peor, tirarme al mar,
sin nada en que pudiera ya agarrar
y liquidar aquel sabor amargo.
Y quise hasta mi vida traicionar
echando mi alma al fuego de una hoguera
huyendo de esta vida puñetera
que tan grave puñalada vino a dar.
Perder la vida contrario es a ganar,
me dije, perder lo que más quiero,
nada valdrá la pena ni el dinero,
salvo esperanza de que aún logre triunfar.
Y ahora me veo aquí tan placentero
alumbrando algún verso al caminar
y aunque el tiempo me impide ya soñar
soy muy feliz y a mí lo que más quiero.
©donaciano bueno
http://www.donacianobueno.com/
- Autor: donbuendon (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de junio de 2016 a las 01:34
- Comentario del autor sobre el poema: Nunca hay que tirar la toalla. Sólo el que se da por vencido ya está vencido. Estos versos van dedicados a una magnífica persona a la que la vida le ha venido a dar un traspiés para que recuerde que, salvo la muerte, el resto todo tiene solución.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: Hija del mar, nelida moni, pani
Comentarios1
Pero al final salió y sigue usted andando escribiendo con mucho talento. Buenas noches.
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