Como lo que veo
mujeres, tiendas, ropa,
envidias de la gente,
amores de parejas,
declaraciones de políticos,
comerciales de televisión,
tristezas familiares,
fanatismos religiosos,
pugnas sin sentido,
glorias de ganadores,
libros, sangre, abusos,
reclamos, himnos, resos,
demandas, gritos, sonrisas,
todo, todo me lo como,
porque lo veo,
porque no lo veo,
porque tengo que comerlo,
porque se me impone.
A veces me indigesto, otras
me repito, o convido.
También eructo y vomito.
Como me venga,
tengo que aceptarlo.
Dicen que así madura uno,
y yo creo que sí.
Todo, todo a mi derredor,
tengo que aceptarlo,
tengo que engullirlo,
digerirlo, hacerlo mío,
volverme parte de él.
En esta comida nadie
está invitado, pero todos
comen. No pueden,
dejar de hacerlo.
- Autor: Pegaso (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de marzo de 2010 a las 15:08
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 76
Comentarios2
Perfecto, Buenísimo.
Solo que nosotros somos los que tenemos la sartén por el mango, pero a veces, es inevitable.
Un placer leerte
Besos
Gracias colega, tu comentario me nutre.
Pegaso
Reflexivo poema..Dejado aquí.. es muy bueno..
Te felicito..
Un ramo de rosas a ti!!
Guaooo, será el primer ramo de rosas que reciba... jajaja
Muchas gracias
Pegaso
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.