Con el respeto que todos merecen, me ausentaré por unas semanas, porque estoy en arreglos de mi próxima novela, un saludo cordial para todos,
Atte Giovanni Mikke.
Cuando subía al tercer piso un poco aturdido, dudaba en cada momento.
El abismal de ideas protege mi integridad para no colapsar delante de los animales.
Conocí los colores de la tristeza en un vaso de cartón lleno de café y chocolate amargo
que yacía de una maquina antigua; ya partiendo por un tono barroso que mancha el
visillo estropeado supuestamente invisible.
No tengo idea de lo que está por encima de la cohibida caricia del aire acondicionado
en mal estado, y el pesado atuendo de invierno que cubre el infligido achaque.
No hay manera de que piense en la convencional belleza de la mujer que compra
café a mi lado, "la gente muerta es invisible para mí, como yo ausente a sus miradas"
El sabor del café me hace caminar y pareciera a vista del moldeado populacho,
el destino que lleva mi ruta.
No saldría de aquí solo para poder imaginarme si soy capas de acabar con todo,
y lo pequeño que se ven las máculas desde afuera.
Desmoralizado y sonriente acción que nadie percibe ni calla ¡lo grito para mí!
mostrando cual idioma del cobarde...
- Autor: Jeovany Mikke (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de marzo de 2016 a las 17:41
- Comentario del autor sobre el poema: lancé un suspiro de alivio y reí en voz alta, cuando supe lo encerrado que me sentía.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 65
- Usuarios favoritos de este poema: nelida moni, Violeta
Comentarios3
¡Me gusto!
Abrazos.
Gracias Marcos
¡Saludos cordiales!
... "la gente muerta es invisible para mí, como yo ausente a sus miradas"....interesante prosa Jeoovany.
Saludos amigo
Gracias David aprecio su comentario
Saludos!!
Interesante narracion ,cuativante a su vez , agradable lectura..
Gracias Violeta, un placer tenerla rondando por aquí, y que bueno que le guste.
saludos cordiales.
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