Las flores del jardín amanecieron
cuajadas de rocío.
Tus manos ya no estaban junto a mí
y sentí tanto frío.
¿Dónde andarás amor?
¿Quién tu rostro delicado
acariciar pudiera?
Las tormentas acechan
y los lobos esperan.
Ya no cuidas de mí
y tengo miedo.
Más que morir
temo vivir sin ti.
Tus ojos tan hermosos
ya no miran los míos.
Tus labios ya no besan
mi boca.
Me quedé prisionera
en la sombra del río
de nuestro árbol florido.
Mi cárcel solitaria
es ya el otoño.
Se marchitan las hojas,
como yo junto al fuego del olvido.
Cae la lluvia sobre mi arrugado rostro
y tú no estás para llevarme
dentro de la casa.
Nunca más sentiré mi cuerpo lleno
de ti, se marchitó el amor.
Como se van las golondrinas en otoño.
Te fuiste tú, mi adorado compañero.
Ya no más volverán aquellas olas
que envolvían todas
nuestros pies caminando
las orillas.
Adiós a tantas tardes,
a tantas noches abrazados, quietos,
adiós a lo mejor que tuve,
tu alma y tu cuerpo.
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Autor:
mary luz (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 3 de marzo de 2016 a las 13:31
- Comentario del autor sobre el poema: Es un poema que me gusta mucho, aunque es triste, expresa muy bien lo que siente una mujer enamorada, cuando pierde el amor.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 43
- Usuarios favoritos de este poema: Armando Luna Pineda, pani, Jeovany Mikke, kavanarudén
Offline)
Comentarios4
Encantado de sentimiento con el que escribes. un abrazo.
Gracias Armando, te envío un abrazo también.
PLENO DE BELLEZA... Y PESE AL DESENCANTO... DE HERMOSA GALANURA....
Buenos días Pani. Gracias por tu comentario. Un saludo.
Un hermoso poema.
Sentimiento profundo desborda en cada verso.
Duro, difícil perder el amor.
Una pérdida que jamás serà colmada.
Hermosamente expresado tu sentir.
Un placer deleitarme en tus letras.
Un abrazo de sincera amistad.
Kavi
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