Quizás tantito tarde
Te asomaste a mi vida:
Tal ves te ilusionaste
Con mi mundo de ensueños:
Tus manos acercaste con adorable celo,
E intentaste curar con besos las heridas.
El tiempo, loco avanza,
Impide renovar
Las dichas olvidadas en viejos aposentos,
Que tristes... marchitaron
Junto al sol, abrazadas:
Queriendo recobrar los felices momentos.
Aunque te abra la puerta
Para entrar a mi mundo,
Encontrarás desierta la ilusión del ayer,
A su lecho infecundo
No querrán que te acerques
Las emociones muertas.
Puedo beber tu miel,
Puedo aspirar tu olor,
Puedo darte mis ansias.
Con febril elegancia puedo ahogarme en tu mar,
E incluso paladear, cual sediento, en tus aguas
El sabor de tu piel.
Intentaré olvidarte,
Debo apagar el fuego que me incita a tenerte:
Debo impedir que nazcan en el nido del alma
Los nuevos ruiseñores
Con renovado empeño,
¡Debo dejar de amarte!
Por eso te aconsejo
Que no te corra prisa;
Pues de lo gris del cielo
No bajarán palomas con el pico dorado
A perfumar de aromas el cutis del pasado,
¡Sólo verás...cenizas!
- Autor: pupykuba (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de marzo de 2016 a las 15:25
- Comentario del autor sobre el poema: El tiempo no perdona.
- Categoría: Triste
- Lecturas: 61
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