Estás en mi mente a toda hora,
te aferras a mis recuerdos
como un alma herida a la orilla
de un mar convulso...
No quieres morir... ¡No!
Yo soy quien no quiere dejarte ir,
quien no quiere perderte
entre las brumas del olvido.
Sueño con tus besos,
imagino tus caricias...
Pero sé que no son reales,
son ficticias y debo dejarlas ir...
Creo escuchar tu voz,
creo ver tus sonrisas
en los rayos de luz
que hieren mi soledad...
Pero solo me engaño,
sé que son ficticias y debo dejarlas ir....
Te has ido, es verdad,
pero aún reinas en mi mente
todas las noches y días,
como si tu ausencia no fuera cierta,
como si el adiós nunca
hubiera nacido en tus labios...
Quiero olvidarte, pero cada día que pasa
eres más bella, más pura,
más brillante, más sólida
en la inmensidad de mi pensamiento.
Comentarios2
Unos versos que trasnmiten un inmenso amor. El tiempo se encarga,saludos.
A veces, aferrarse a una ilusión es también un motivo para vivir, aunque duela.
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