Ausentes latidos
de un pecho que no está
por lejos, por incierto
por correr tras el viento.
Mi amada, es solo eso
un punto en el firmamento
solo en noches sin luna
puedo ver su fulgor.
Ese es mi amor
tan solo una luz
que algún día llegará
y en mis ojos, se pondrá a vivir.
Ellos brillarán soberanos
y mi boca dirá maravillas
que vestirán tu hermosura
de pétalos y alas, que te lleven.
A un cielo único
donde solo yo
pueda verte
y mis manos, ceñirte.
De ese ideal
han de salir, fulgores
en anocheceres de estío
y suaves brisas marinas.
Estarás a mi lado
vestida de espumas
y nuestras miradas
se unirán, sin palabras vanas.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de marzo de 2016 a las 10:24
- Categoría: Amor
- Lecturas: 31
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