Y sentado ahí donde ella me había puesto pude verla bailar, fue entonces que me convertí en un sinestésico tipo música en color, abandonando por su compañía mi introspección retrospectiva.
Y su forma de bailar hacía que mi percepción fuera involuntaria y automática, ella se deshizo de su ansiedad y la mía aumentaba al ritmo de sus pasos y los trazos que dibujaba con el movimiento de sus manos eran espectros de sus sentimientos los cuales en ese momento eran de libertad.
- Autor: Luis Baldelomar (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de marzo de 2016 a las 07:14
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 28
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