Y me dio por deprimirme en las noches, por remojar recuerdos vacíos en una copa de vino,
por cicatrizar heridas que aún no están abiertas…
De repente empezó a envolverme la soledad, un sentimiento de melancolía que no desaparece,
siento el corazón sangrar de dolor y lo irónico del asunto resulta ser que no me han dejado, no me han traicionado,
es solo que el sentirme deprimida reaviva en algo mí ya desgastada existencia
Nostalgia, suave brisa de verano y catastrófica tormenta de invierno, ya no me agotes por momentos,
acaba conmigo de una buena vez, no le des a mi alma suspiros de alivio, ya estoy cansada de jugar a este “tira y jala”
Las copas van y vienen, el tiempo no se detiene, sigo aquí sentada imaginando el perfume de un amor inexistente
regreso bruscamente a la realidad al percibir el olor de cigarrillo barato y el suspiro de alguno que otro desconocido
- Autor: Maga (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de marzo de 2016 a las 00:41
- Comentario del autor sobre el poema: De repente las noches resultan placenteras para drenar un poco el corazón...
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 100
- Usuarios favoritos de este poema: Edmundo Rodriguez
Comentarios1
Hay noches que son peligrosas...
Excelente poemas, te leo con gusto.
Saludos desde México.
Hay noches que terminan aniquilandonos....
Muchas gracias por leerme 🙂
Saludos a ti desde aquí de Ecuador
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