Pido a mi glorioso Señor
el perdón por lo vivido.
Hoy, de un amor me despido
agradeciendo lo aprendido...
Tú, para mí la más bella
la perfecta armonía,
de tus cabellos a los pies
me has brindado experiencia.
Tu cuerpo yo amé
con el mío has jugado,
ambos hemos disfrutado
de ese placer tan deseado.
Tu corazón abrigué
de tormentos y ambigüedades,
al mío has herido sin descanso,
no he palpado tu compasión.
Tu alma protegí
de campanadas con recuerdos
que atormentaban tu dolor
ensombrecían tu razón,
a la mía has enterrado
en una tumba ignorada.
Tus pensamientos confundidos
los eché a volar sin temores
en mis sueños los abrigue,
a los míos no has valorado
dejándolos abandonados
en un desierto sin oasis.
Gracias a ti bella mujer
mucho me has enseñado,
de ti hoy me despido
deseando a tu ser
esta oración no sea castigo,
yo con mi corazón partido
el saber, no haber podido
ser tu compañero deseado.
Pensamiento escrito el: 12 de mayo de 2015
Autor: Jorge Aimar Francese Hardaick
Derechos Reservados del Autor (*)
- Autor: Jorge Aimar Francese Hardaick (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de marzo de 2016 a las 10:34
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 40
- Usuarios favoritos de este poema: sanzsant, Hugo Emilio Ocanto
Comentarios1
Más que bello, maravilloso poema.
Con el instrumental de Spodek, sublime.
Un abrazo, poeta.
Hugo Emilio.
Gracias por tu agradable impronta y, dejar tus huellas en mis humildes letras apreciado poeta Hugo Emilio. Recibe un cálido y afectuoso abrazo
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