-18-
Y ya casi lunático
Regué con cuido etéreo
El lánguido motivo
De un sentido
En modo estéreo.
Imborrable lecho
Donde consumamos
El pecado primigenio
Con el acoplamiento
de nuestras ansiedades
contempladas
polos por el tiempo.
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Y ya casi lunático
Regué con cuido etéreo
El lánguido motivo
De un sentido
En modo estéreo.
Imborrable lecho
Donde consumamos
El pecado primigenio
Con el acoplamiento
de nuestras ansiedades
contempladas
polos por el tiempo.
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