Yo, cuando acabo un verso no reviso
que prefiero ayudarle a otro a nacer,
disfruto contemplando que ese guiso
preparado está ya para comer
y ascender al paraiso.
Trato de que el siguiente sea más listo,
que guste y que atraiga y que emocione,
aun cuando yo a las loas me resisto,
que quien vaya a leer lo galardone
cuanto hubiera previsto.
No pretendo que crean me doy el pisto,
que yo no sé escribir, eso es palpable,
lo mismo que no sé blandir el sable
y oculto que al nadar yo nunca embisto
y evito ser amable.
Mas cuando leo algunos, me consuelo,
en cambio ante maestros siento envidia,
que a mi, les reconoszco, me fastidia
verlos sucios, tirados por el suelo,
cual vil toro de lidia.
Comprendo que mis versos son caducos
que llevan ya el morir en su adeene
¡qué más da si no llegan a penene!
por más que le adecente con mil trucos
no hay nadie que lo frene.
©donaciano bueno
http://www.donacianobueno.com/
- Autor: donbuendon (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de julio de 2016 a las 02:15
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 21
Comentarios1
Excelente poema de cabo a rabo.
Un abrazo
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