Caigamos. Sigamos cayendo. Que el fondo parece arrimarse pero no llega aún.
El vértigo consume el estómago. El viento resopla la cara y seca los labios, la lengua se vuelve áspera.
Caigamos. Con los pies, con los codos, de rodillas.
No contengamos el grito, que desborde la garganta y se haga oír.
Caigamos. Con el alma y con los huesos.
Seamos plenamente, devengamos precipicio.
Luego.
Que el impacto nos vibre las vértebras, nos sacuda el sacro y nos resuene el cráneo. Que se muevan los hilos y el sonido brote por los poros.
Aterricemos en lo más profundo, más allá del pavimento, de la tierra y del agua.
Y.
Transformémonos.
- Autor: Antonela Chiussi ( Offline)
- Publicado: 17 de marzo de 2016 a las 08:32
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 143
- Usuarios favoritos de este poema: Edu OZ
Comentarios3
Profunda, bella, transformadora. Felicitaciones por tu bonita poesía, amiga. Tienes tu propio estilo, no hay dudas.
Besos.
Ruben.
jajaj poesía es una palabra que me queda gigante. Pero AGRADEZCO una vez más tus palabras =)
Abrazo
precioso y contundente
Muchas Gracias, Carlos!
Me encanta este poema, la pasión que transmite, y el realismo que posee saludos
Gracias, Edu
Saludos!!
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