Cada vez que no me ves, tu rostro se torna hostil ,
Y tu genio belicoso, dime por qué es así;
Si tanto dudas de mi, cómprate una cadena ,
Y átame a tu cintura y así libras tu condena.
Como perrito faldero llévame por donde vayas,
Pero suelta ese calvario que entre tus lágrimas callas;
Sin querer ver más allá del sentido y la razón,
Siempre culpándome a mi, cuando eres tú quien falla.
Te sientes tan insegura, de tu propio proceder,
Sin reconocer valores, que tienes como mujer;
¡ Mala tuya ! Porque mía no lo es y eso te lo aseguro,
Y aunque quieras apresarme ,sigo siendo menos tuyo.
De todo te estás quejando , en cuanto a mi comportar ,
Pero creo que ni Cristo, ya te pueda soportar;
Yo prefiero verte libre como el viento silencioso,
Antes que sin remedio,todo acabe entre nosotros.
Tú lo tomas o lo dejas, yo tengo mi decisión ,
Cada quien por su camino a buscar nuevos senderos;
Mira el ejemplo de un árbol que se han secado sus ramas,
Que si él mismo se ama, vuelve a retoñar de nuevo.
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José Miguel (chemiguel) Pérez Amézquita
- Autor: José Miguel Pérez Amézquita (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de marzo de 2016 a las 11:44
- Categoría: Amor
- Lecturas: 132
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