Tu bien sabes que te amé
Y te amaré toda la vida
En una sinfonía de colores
Que van del uno al diez
Te esperaré
Debajo del pino rojo
Sabes que te esperaré
Y antes de morirme un día
Sabes que te resucitaré
Sabes que te amé y seguiré amándote,
porque soy el aire que respiras,
el día y la noche que te ansía
y te perseguirá por el universo.
Nunca podré abandonarte, mientras
una célula de mi ser siga latiendo
Te amo y te amaré eternamente.
¡Amor de mi vida...!
Te amé
con un amor
tormenta, fuego y espada.
Te amé
con un amor
atrevido, audaz, osado...
Un amor que se vistió de verdades
que puso su pecho al frente
como carne de cañón.
Me amaste,
con un amor
discreto, asustado, escondido.
Tu amor...
fue lobo herido,
huyendo de su historia,
no supo amarse a sí mismo...
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Cascabeles de la noche
Con todo el agua que quedaba dentro
De mi pecho te amé con ansia fiera.
Ahora en la lluvia gélida te encuentro,
Quizá de otra manera.
El caso es que te amé y no lo supiste
Y mi amor me es devuelto como un eco.
Con todo el agua te amé y convertiste
Mi pecho en un mar seco.
(Fantasma de Nadie)
- Autores: RoFeRo (Seudónimo), Beatriz Blanca (cuartel), cascabeles de la noche, Fantasma de Nadie
- Se ve: Todos los versos
- Finalizado: 1 de abril de 2016 a las 16:30
- Límite: 6 estrofas
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- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 205
- Usuarios favoritos de este poema: Beatriz Blanca, Juan E. Conde
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