No merezco tu castigo
tu dedo quemando y juzgando
la boca gritándome lento
dolor, tras dolor, empedernido.
No merezco este desgano de tu parte
esta fiebre que contagias
esta cruda realidad que tanto me duele.
Ya deja
guarda tu castigo
llévalo contigo
inunda la noche
duerme con el bajo la almohada
déjame ser libre.
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Autor:
Urquiza (
Offline) - Publicado: 18 de marzo de 2016 a las 20:55
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: Myriam Estrella B
Offline)
Comentarios1
algunas veces cuando la compañía de nuestro apoyo y compañero se torna tormentosa queremos que todo acabe y quedarnos solas, pero sin torturas. para buscar la tranquilidad que se perdió.
Un gusto leerte,
UN ABRAZO.
Myriam el gusto es mi, agradezco su comentario y su tiempo, desde ya un fuerte abrazo!!!
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