Donde yo vivo hay campos amarillos,
de amarilla esencia, de olor amarillo,
campos de luces, y de sombras,
campos de arbustos y rastrillos
Donde yo vivo las casas son grises,
de madera y pilares entumecidos,
aunque rejuvenecen con las rosas,
que tienen ademán presumido
Donde yo vivo hay valles de terciopelo,
carros de heno y catedrales de pinos
En los árboles reposan los pájaros
en sus ramas se sienten seguros
En esos bosques de acacias,
batallan con aire compungido
la naturaleza contra el orden,
lo romántico contra el sentido
Donde yo vivo hay campos amarillos,
de esencia amarilla, de olor amarillo
hay montañas verdes y al fondo,
las ruinas de un viejo castillo
A veces me duele, tanto silencio,
el de estos campos tan amarillos
más me hacen soñar y mi sombra,
se proyecta hasta el infinito
- Autor: Javier P (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de marzo de 2016 a las 10:53
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 188
Comentarios1
Saludos.
Tus campos amarillos me dan pena y silencio, pero también me hacen soñar. Visité las rosas y las encontré vacías, mas regresé a los campos y leo en ellos el secreto que el zorro le regaló al principito:
"Sólo se ve bien con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos".
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