De tanto caminar la vida
los zapatos se gastaron
puchas que ha sido sufrida
largas penas lo atosigaron.
La suela rodó tanto
aún quedan los cordones
amarrados como canto
al cuero de los faldones.
Cuando nuevo visitaron
una ventana cerrada
donde unos ojos miraron
si se encontraba la amada.
Luego un poco mas viejitos
fueron a reposar bajo de un roble
donde estaban esos ojitos
de mirada amorosa y noble.
Ahora ya gastados
no pueden seguir andando
se consumieron enamorados
porque se acabaron amando.
- Autor: Tú me interesas (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de marzo de 2016 a las 19:32
- Comentario del autor sobre el poema: Fieles acompañantes que se dejan a un lado llegado el instante.
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: Dulce, JADE FENIX, Maria Hodunok., Diluz, rosamaritza
Comentarios7
Tenían buena destreza esos zapatos. Consumirse en el amor es el mejor final, saludos Gastón
Es que esos zapatos llevaban a un ser muy amoroso, entre veridico y humoristico gracias por gastar suela y llegar a comentarme, un beso cariñoso.
Como siempre mi querido amigo, geniales tus letras.
Un placer leerte.
Un fuerte abrazo.
El genial era quién llevaba esos zapatos caminando por la ciudad, un beso en agradecimiento por usar los zapatos para llegar a comentar estas letras algo humoristicas
Entre tierno y nostálgico lo siento. Me ha gustado compa.
S.on recuerdos que aún no se borran de la memoria imaginativa.
Gracias por llegar en forma pacífica, un beso agradecido.
Vuelve tu humor Gastón, esta vez mezclado con amor, de forma extraordinaria.
Zapatos viejos, pero amorosos. Lindo ejemplo nos dan estos viejitos.
Abrazos seniles a tu alma.
Gracias mary,
por mas que trato no hacer humor
, sale de mis adentros con gran estupor
Será que tengo un payaso pintado
o mi alma siente un alegre enfado.
Un abrazo contento
Tu alma está feliz Gastón.
Dulces sueños amigo.!!!!!!
hermoso relato que caminamos junto a ti y tus amorosos zapatos.
Yo tenía unos zapatos que fueron a parar al zapatero tantas veces como lo necesitaron y muchas otras como manotón de ahogado pues no quería dejar de usarlos, creo que ellos y yo también morimos de amor el día que se partieron en dos y no tuve mar remedio que abandonarlos…
Extraños cariños pero reales.
Y para ti este otro cariño firmemente sostenido en mi regreso, querido amigo Gastón.
*Diluz
la poesía es vida y cada cosa que nos rodea puede inspirar para crear un escrito que la refleja. Un abrazo querida.
Hola mi querido Gaston, hermosos zapatos que cubren los pies de aquel que se dirige sin descanso paso a paso en el camino de la vida
cariños rosamary
No sabes cuanto la seguí
la senda se hizo interminable, llegando descalzo a sus plantas.
Un beso amiga.
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