Eventualmente desvanecerás
y como un ser traslúcido
serás invisible.
Me convierto en una adicta,
la sangre de mis yagas
son tu único recuerdo,
sí han de sanar,
sanamos las dos,
nos olvidamos las dos,
desaparecemos las dos;
morir y renacer,
nacer o envejecer.
Eventualmente
dejaré de cuestionar
el sin fin de "Por qué" de la lista,
eventualmente
moriré,
pero volveré a nacer.
No es a morir a lo que temo,
el nacer,
si Dios de misericordia me despoja,
vuelvo a nacer y te vuelvo a escoger.
Nadie es creado para vivir el mismo infierno
¿No es así?
poco pensantes los humanos de corazón
han de conocer los diferentes infiernos
sin querer pasar por el cielo.
Que mis plegarias sean escuchadas,
Díos mío,
en mis rodillas reposo mi única plegaria,
sí me has de quitar el alma,
sí me has de petrificar,
sí has de matarme esta noche,
al despertar,
quítale el privilegio de presenciar
mi llegada a la mañana siguiente.
Llena mis ser de tu misericordia,
acepto morir,
sí he de ser privilegiada de escoger mis infiernos,
aparta el suyo de la lista
que sí vuelvo a nacer,
no le vuelvo a escoger.
Eventualmente
escogeré otros infiernos,
pues eventualmente
desvanecerás
y cómo un ser traslucido
serás invisible.
- Autor: Andrea León Hernández (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de marzo de 2016 a las 02:04
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 51
- Usuarios favoritos de este poema: nelida moni, Armando Luna Pineda
Comentarios1
Wow, sinceramente tu poema me a encantado. Cada verso me deja anonadado. Tenía tiempo sin leer algo así.
Me ha dado gusto leerte, sigue escribiendo, lo haces bien.
Saludos!
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.