Bajo las elegantes rimas de un poema,
se teje cadencioso un scherzo en sinfonía
que por sobrenombre lleva Ana María;
la niña de la mística tristeza de sirena.
No tiene renombre ni fama de realeza,
mas yo la llamo Sara o Isabella
por su indemne velo de doncella,
y por sus atractivos ademanes de princesa.
Ríe y su sonrisa guarda la entera suma
de toda la elegancia femenina,
llora, y su vida se diluye como espuma…
¡Oh, quiero de sus perfumes embriagarme,
niña de las lívidas manos de sirena
y de su mística tristeza enamorarme!
- Autor: El último Adan (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de marzo de 2016 a las 14:18
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 104
- Usuarios favoritos de este poema: alma_28
Comentarios1
precioso poema
felicitaciones
Gracias, buenas noches
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