Dices amarme y yo te creo
como la aparición del sol, cada mañana
Lo veo recortar las siluetas
aclarando las oscuras sombras
que quedaron de la noche.
Estoy solo tras la ventana
sin poder ser yo, mi cuerpo.
Los pensamientos giran como las últimas estrellas
que desaparecen en la misma luz del sol.
Poco a poco los rumores
de la ciudad, comienzan a subir
me duelen los ojos, la espalda.
Miro la ventana
y me veo reflejado
el sol cubre mi cara
que como un fantasma
me observa fatigado de saberse mío.
Entonces tiendo puentes en la mente
para llegar a vos
para poseerte avaro de los besos
de las lágrimas y la distancia.
Mis manos estallan
en tu cuerpo joven
y mi boca
bebiéndote en suspiros
mientras nos elevamos por los cielos
Los más límpidos cielos
imaginados
deseados
y por nadie, aún encontrados
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de marzo de 2016 a las 09:26
- Categoría: Amor
- Lecturas: 21
Comentarios1
Esa ventana donde ves tu imagen reflejada es el espacio absoluto de tu ser anhelante. Muy lindo poema.
Saludos amigo que tengas una buena noche de descanso.
Quizá Dios nos mira a través de alguna ventana y soporta las mismas tribulaciones...
Me alegro, pues supongo mejoría en vos.
Mis saludos
Esteban
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