Con las sombras de la noche,
negros caballos cabalgan;
la noche se volvió negra,
la luna se puso blanca.
En cortijo de la sierra,
entre olivos y almazaras,
hay una estrella que brilla,
con lucero que la guarda.
La niña se fue a bañar,
en el agua de la poza;
la luna se descolgó,
por una cornisa rota.
La doncella está desnuda,
¡ay, amor, por qué te bañas!
trotando vienen caballos,
con la muerte entre sus patas.
La noche se hizo cielo,
con la niña que se baña
sin la ropa, que ha colgado
en una estrella dorada.
La noche viene cayendo,
¡ay, que rápido que baja!
para ver a dulce niña,
desnudita sobre el agua.
¡Yo no sé a quién espera!
¡yo no sé lo que le pasa!
la luna tiene su embrujo,
cuando al cortijo baja.
¡Ay, como llora el viento!
¡cómo ruje la almazara!
¡cómo lloran los olivos!
¡cómo se quejan sus ramas!
¡Solo se quedó el cortijo!
¡solo con su almazara!
¡sola se quedó la noche,
con la niña bajo el agua!
¡Mira que oscuro se pone
el cielo, sin luna blanca!
¡sin la niña que ha quedado,
dormidita bajo el agua!
¡Solo se quedó el cortijo,
llorando, con su almazara!
- Autor: José Luis González (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de marzo de 2016 a las 15:46
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 62
- Usuarios favoritos de este poema: nelida moni, Lebusla, Beatriz Blanca
Comentarios2
Espléndido poema de bellos versos.
Un ambiente bucólico, una niña, el agua y la noche de embrujo; solícitos protagonistas con tal triste desenlace.
Mi saludo poeta.
Gracias Lebusla, tu comentario está lleno de bondad, como tu propia vida.
Un gran abrazo.
Bellísimas estrofas con una melodiosa rima que se entrelaza en el alma.
Estoy mejor pero no bien, pues la quebradura de una vértebra tarda en soldar. Gracias José Luis.
MUY FELICES PASCUAS DE RESURRECCIÓN.
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