Estaba tranquilo,
De pronto llega un recuerdo tuyo
Como una piedra lanzada por el viento,
O por sombras sedadas,
Quebrando los débiles cristales de la quietud.
Tu boca, tus manos invaden mi habitación,
Lanzando al piso mis cuadros, mis papeles,
Todas mis ropas y mis absurdos libros,
Hacen de la luz un rehén cómplice
O una prisionera desahuciada ¡No sé!
¡Ya nada está tranquilo!
Y vuelven las existencias arrodilladas…
LRL
23-03-2016
- Autor: Leandro Rodríguez Linárez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de marzo de 2016 a las 18:29
- Categoría: Amor
- Lecturas: 28
- Usuarios favoritos de este poema: nelida moni, angeldelanoche
Comentarios1
Muy bueno amigo Leandro; no solo vivimos, con lo que nos proporcionan los sentidos; los recuerdos toman a veces decisiones que nos retrotraen a estados anímicos turbulentos.
Me viene a la memoria los atentados aeropuerto de Bruselas:
a la vista y al oído bulliciosa esperanza de viajar, pero esta percepción no altera el recordatorio de los asesinos sus mentes estàn ajenas a lo que ven y oyen
Mi afectuoso saludo
Gracias mi estimado Luis.Ro. El ser humano es 70% agua y el 100% del restante 30% son recuerdos jeje
Efectivamente, gente capaz de cometer semejantes crímenes se encuentran absortos de todo, de sentimientos, de recuerdos, de vida... el mundo afronta una hora aciaga con el terrorismo pero confío en que más temprano que tarde esa batalla se ganará, el ser humano por más irracional que sea le es antinatura la magnitud de esos crímenes.
Fuerte abrazo poeta.
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