Era una casa tranquila
quieta como una tasa de leche
a la deriva
nunca en ella estallaron platos de cocina
nunca salpicó el escarlata sobre las cortinas
nunca cubiertos por las alfombras fueron enterrados
vivos. abajo los traviesos niños
Pero mi vida necesita movimiento
es el drama el motor de mis sentimientos
casi la tragedia, remotamente una comedia
negra espera. por las noches
espío desde mi ventana hacia el interior
departamentos ajenos, pasiones desatadas
discusiones criminales, catártico panorama
me relajas en tu espacio personal
creo poder verte ahora desnuda en tu intimidad
Y mi casa
Era
una tranquila casa
de esas que no se ven hoy día
donde la gente no se grita
donde no hay pesadillas
donde nadie se conoce
por que todos son tal como se muestran
proyecciones de un desconocido
carente de alma y de ambiciones
Pero hoy han golpeado la puerta
hoy la dejo atrás
el interminable hoy siempre tiene la última palabra
arrebatada al resto de los tiempos, verbales, mentales, cruciales
aire viciado cruza el último marco
y vuelvo a mi hogar
la violencia ha llegado en carta
un susurro corta las viejas palabras
el cementerio es silencioso
antes fue mi hogar
hoy la dejo atrás
entro de lleno a tu espacio emocional
donde no te gustará dejarme estar
- Autor: Santiago Miranda ( Offline)
- Publicado: 24 de marzo de 2016 a las 00:00
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 65
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