Ella es poeta, ella es un silencio,
ella es sorpresa y en este momento
es alegría.
Y de la nada encuentras a la musa,
oculta entre plástico, maquillaje
y prejuicios.
Entonces, te das cuenta que no importa
lo que pudo ser, sino lo que aprendiste
de esta mujer; de la dama de la oscuridad.
Y no puedes parar de escribir poesía
porque todo lo que has encontrado
debe ser descrito, necesita ser escrito.
MEVE.
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