basado en Éxodo 20: 8-11
Duerme mi Cristo Salvador;
Luego de tal sangrienta agonía,
La carcajada diabólica se escuchó con horror
Pensaba el maligno que vencía en su error.
Toda tu vida obedeciste el sacro mandamiento
“Acuérdate del sábado para santificarlo”
Decía la cuarta ley del divino reglamento
Y tú lo obedeciste en todo momento.
El evangelio de Lucas lo decía;
En el capítulo cuatro, versículo dieciséis,
Jesús cada sábado a la iglesia asistía
Para dejarnos su ejemplo él lo hacía.
Esa carpintería de José se cerraba;
Un día a la semana dejaba de trabajar,
Para ir a la iglesia donde leía y oraba
Y, de la sagrada familia, la obediencia afloraba.
Ahora descansas en la tumba fría;
Aun en muerte obedecía el sagrado mandato,
Porque él así lo quería
Y leal a su padre celestial obedecía.
“y de sábado en sábado” decía el profeta Isaías;
Se celebrará en el cielo por la eternidad,
Por eso, luego de la cruz, de muerte te vestías
Para “dejarnos ejemplo" como bien decías.
Descansa nuestro Jesús nazareno;
Mañana debes de resucitar victorioso,
Nos libraste del pecado que cual veneno
Atacaba nuestras almas sin freno.
- Autor: El Corbán (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 26 de marzo de 2016 a las 12:30
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 111
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok., angeldelanoche
Comentarios2
Sublime mensaje de Sábado de Gloria nos estás dejando, poeta.
Que delicia es leerte y seguir los mandamientos que nos ha legado y la salvación, que con su sangre, nos dejó.
Bendiciones hoy y siempre.
Mary.
Gracias a ti María por tomarte siempre un tiempito para pasar por este humilde portal.
un abrazo y feliz Domingo
Simplemente bellooooo ...gracias por tan grandiosas letras ..Dios te bendiga.
Gracias a ti por el amable comentario.
Dios te bendiga también y que pases un lindo domingo.
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