(Dedicado a mí amiga que nunca falla, María)
OH tu Virgen certera
De pecho descubierto
Que se lleva la mano
Directa al corazón
Con una flecha.
Golpe atinado que vibra
En el fluir de la vida
Palabra que mana de tu lengua
Hacia el resto de mujeres
Que lamen sus sucias heridas.
Violencia honda
Que brota
cual fecundo manantial
cuando se hunde el bastón
y la cruz.
Expuesta en el altar
Bienaventurada tú
Virgen
Que no alumbras y brillas
Ríes con pudor
Cuando lloran los hombres
Contemplando contentos
Tú comedia
Y su obra.
¡ La mujer perfecta ¡
Virgen
Pura
Y distante.
Virgen del terror
de las hierbas
y de las flores
Enemiga declarada
de los ríos
de las naciones
Y los mares.
Oh, Nosotros
Lunáticos
Amamos y amaremos
A la mujer
Cuando es de hielo.
Virgen de hierro
Que has sido tallada
En un altar de convento.
Bendice a quién te maldice
Tan cerca y tan lejos de ti
Preñados y preñadas
de libros
Amen.
Angelillo de Uixó.
- Autor: Angelillo de UIxó (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de marzo de 2016 a las 08:58
- Comentario del autor sobre el poema: amiga que nunca falla, María, con doble mensaje antiliberal, ojo de aquellas preñadas de libros.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 84
- Usuarios favoritos de este poema: Soy Azul
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