Escribí una noche despejando almas
con razones miles e intenciones vagas,
azotes rosas en enredaderas planas
con lacónicas profundidades viceversas.
Escribí anhelantes caminatas
en caminos viciosos por el perjuicio
una carta a una porteña llorosa
que pisó con sus tacones de rizos.
Escribí un adiós a la mitad de algo
incrustado como vena retorcida
desprendió mi brazo de la tierra
todo este emporio hipócrita y humano.
La terca nubosidad de las tonterías
invade mi ser etéreo
y es aquí donde no vale
tomarte por completo.
- Autor: Arturo Enriquez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de abril de 2009 a las 02:28
- Comentario del autor sobre el poema: A los viejos amores, a todas ellas.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 191
Comentarios5
Oh pobres 🙁
jaja muy bueno
enserio aunqUe no me creas
😛
LIX
♥
Muy bonito, amigo, felicitaciones. Un abrazo. Ruben.
Escribí un adiós a la mitad de algo
incrustado como vena retorcida
desprendió mi brazo de la tierra
Especialente me gustaron estos versos, Julio, noto una ambiguiedad al leer, lo mismo que en el uso de las rimas, mejor no rimar para hacerlo sin nexo, es una opinión personal.
Un abrazo, estimado amigo.
siempre me sorprendes eres muy bueno para esto, sigue asi ... saludos
Buen poema; interesante.
Saludos.
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