Veinte años después
todavía estalla
en nervio dinamita
cuando un ademán la acecha
impetuoso
más cerca, más enérgico
de lo esperado
pero camina descalza
y crujen las dunas...
por las noches, compone
la canción de la huida
no se acaba más
esta canción de la huida.
como respuesta al silencio
que reclama la tribu
se levanta al primer quejido
de la gaviota hambrienta
y busca su golpe
busca curar su golpe,
hematoma furioso
en su destierro.
Saben que vive sola, que envió
a sus hijas al otro lado del Río
que se alimenta de espinas
y le huye al agua
porque los días muchos
en que sentía su puño
seco como cráneo
en sus ojos
en su estómago...
la tribu la sumergía
para que se calmara
en el Río...
Cuánta sangre lavada
Cuánto Río de Plata
pero sin agua, para contarle
a sus nietos.
- Autor: Rosanna Moreda (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de marzo de 2016 a las 14:03
- Comentario del autor sobre el poema: Publicado previamente en mi blog en el verano del 2014. Hay poemas que tienen vida propia, que vibran. Para lo bueno y para lo malo. Cuando escribí Linda, comenzó mi tanteo con la salida del armario de la violencia física y psíquica experimentada a manos de mi ex marido. Recuerdo haberlo escrito temblando. Todavía hoy, cuando se acercan para abrazarme, se trate de mi pareja o de cualquier otra persona, no puedo evitar el acto reflejo de protegerme en muchas ocasiones. De ahí: //todavía estalla en nervio dinamita cuando un ademán la acecha impetuoso más cerca, más enérgico de lo esperado// En cuanto a: //la tribu la sumergía para que se calmara en el Río...// me refiero a mi ex suegra, representante de toda una especie, que me aconsejó en una ocasión, darme una 'buena' ducha luego de una considerable golpiza de su hijo.
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 138
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