A ti condeno, vaga razón,
Fuiste mi gran anhelo,
Y duro, como el hielo
No venciste al corazón.
Explícame tu evolución,
Capacitada, incesante,
Fuente de manantiales
Sucumbidos a la ilusión.
Se valiente, razón mía,
Es éste el último paso
Largo, aunque escaso,
Para callar esta agonía.
No des dominio al corazón,
Te obligo, ven ahora,
pensante tú, indolora,
A sacar del pecho el desazón.
- Autor: A.L.C. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de abril de 2009 a las 04:48
- Comentario del autor sobre el poema: Es una breve reflexión sobre la gran lógica y habilidades de nuestra mente, que es facilmente incapacitada por el amor, cuando el corazón se sobrepone y nos lleva a amar irracionalmente, incluso en contra de nuestra voluntad.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 148
Comentarios3
Cuando la voz del corazón habla, no hay razon que la frene. Disfrutalo, evitando en lo posible lastimar a terceros, se disfruta mejor del amor, sin caer en la manipulacion.
Cuando el corazón habla no somos nosotros, es el amor.
Saludos.
Atte.
Julio Cortazar.
Cuando la persona que quieres no hace más que lastimarte, y tu sigues a su lado... Según pasan los dias te ves más y más triste... sin remedio... es cuando no sólo tu cabecita, sino tu alrededor te pide que pierdas la esperanza, que no haces más que dañarte a ti mismo... Ahí es cuando debería predominar la razón, que suele pensar por el bien propio y evitar los daños pero, ¿quien no ha luchado por amor?
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