Glosa - “Juventud De Oro”
- Hermes Varillas Labrador
Sin ánimo de suponer
por la salud en deterioro
por mil razones que ignoro
las que hemos de deponer
sin intención de arremeter,
son recuerdos que añoro
a la reflexión Incorporo
lo que se pudo aprender
es tiempo de reconocer
juventud, divino tesoro.
Al Altísimo le imploro
por las dádivas del ayer
y por un nuevo amanecer
en reconocimiento sonoro
con humildad conmemoro;
por su luz al desaparecer
mocedad en fugaz placer
con su ímpetu canoro
y como bólido meteoro
¡ya te vas para no volver!
La alegría al amanecer
y albricias en vivo coro
que me animan los poros,
cómo se pueden retener
las lágrimas al nacer
esperanza que corroboro
en arco iris le avizoro
y que prefiero anteponer
al vil y mustio anochecer
cuando quiero llorar, no lloro.
Sollozos de hiel con decoro
que nos pueden enaltecer
lloramos para reaprender
una verdad que vale oro
entre cristianos y moros
a cualquiera puede suceder
más el alma sabe rejuvenecer
llanto ex profeso que deploro
a veces cuando me enamoro
y a veces lloro sin querer.
1285 31/03/2016
Disponible en: https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10207840167136549&set=a.10207513939901072.1073741875.1066336291&type=3&theater
Glosa inspirada en versos inmortales del príncipe de las letras castellanas: Félix Rubén García Sarmiento:
“Juventud, divino tesoro, ¡ya te vas para no volver! Cuando quiero llorar, no lloro... y a veces lloro sin querer. – Rubén Dario (Nicaraguense)
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Autor:
Poemas Potosinos (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 31 de marzo de 2016 a las 12:54
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 17
- Usuarios favoritos de este poema: Alexandra L, JADE FENIX
Offline)
Comentarios1
Aawww !!! juventud tan bella y corta, ha de ser por eso que aflora la melancolía, al traer los gratos momentos a la mente.
Como siempre bellas letras mi querido amigo.
Un placer leerte.
Un fuerte abrazo.
Has dicho una gran verdad Jade, aunque la juventud es una actitud mental y podemos ser jóvenes toda la vida, no debemos olvidar que nuestra vida es bella pero corta y por ello al reflexionar sobre nuestros días pasados, el solo recuerdo nos cause melancolía.
Un fuerte abrazo no tan corto y sin nostalgia ni elegías.
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