El brillo en los ojos
la sonrisa soslayada
la cerveza helada entre las manos
La camisa descuadrada
los zapatos entierrados
la mirada atravesante del enamorado
Las reuniones imborrables
pasajeros de dolores
compañeros en la vida, confesores
Ninguno de nosotros jamás
dejó de ser un niño
cuando jugamos y reímos
eso no lo comprendimos
El estudio terminado
la angustiosa cesantía
ellos te lo advirtieron
fácil no era la vida
El primer hijo sobre tus brazos
levantarte de madrugada
todo el día en el trabajo
fugazmente imaginamos
La piedras que tocamos
las guitarras patalean
perduran ecos en la memoria
de una clase agotadora
Nunca te lo explicaron
los descuentos y el horario
las deudas que cubrieron
un horizonte se ha nublado
La casa es un lejano, sueño
llenado de mobiliario
innecesario, muerto tiempo en el trabajo
antes, te lo advirtieron...
No esperábamos un panorama favorable
nunca rogamos concesiones prioritarias
solo justas oportunidades
solo compresión encariñada
Han llegado los inútiles de Fellini en la pantalla
de Buñuel los olvidados, se recuerdan de mañanas
los cachorros de Vargas Llosa en la repisa de tus días
se amamantan, perdidos, se repliegan bajo sus barrigas
La cerveza entre las manos
los fines de semana
el stress te acorrala
pero jamás sobre el volante
Casi nos hemos estrellado
nunca te lo explicaron
estancado en la tristeza
las promesas no han llegado
La adultez, una proeza
una poema desgastado
una mano trepidante
los pómulos ya arrugados
fugazmente imaginamos
Todo el tiempo que ocupamos
en pagar las condiciones
de una vida no alcanzamos
a vivirla en sus descansos
El amor se ha quebrado
la continuidad se desmorona
la crisis que se alimenta
de la pena donde no hay gloria
Nos advirtieron antes
pero no de todo esto
nadie nos enseñó lo que era la vida
un mecanismo sin repuestos
Aprendimos, a perder
mientras nos alejamos lentamente
fuera de las marañas del mundo
nos entregamos
En los albores de la muerte
los recuerdos se desbordan
descubrimos sin sorpresa
que ninguno de nosotros
dejo jamás de ser un niño
eso no lo advertimos
- Autor: Santiago Miranda ( Offline)
- Publicado: 1 de abril de 2016 a las 18:28
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 244
- Usuarios favoritos de este poema: nelida moni
Comentarios1
Buenísimo tu poema.... el recorrido zig zag, lo hace más estrepitoso, más vorágine, más desgracia, más encarcelado, más atrapado, más sin tiempo, más sin salida, sin espacio, el aire casi falta, pero se termina, se termina.... y es magia..... Cariños Carina
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