Imagino la belleza de tu alma por la calidez de tus palabras.
Imagino la candidez de tu juventud por la picardía de tus recuerdos.
Puedo ver aquelllos hombres de tu época, rendidos a tus pies,
por la altitud de tu hermoso mirar y tu garbo,
aún cuando los años te han herido y magullado.
Experiencias con alto renombre,
dama de siete décadas,
sé que tu vida no ha sido fácil,
con vivencias gratas,
que aceleran a tu pecho,
como un camino estrecho,
como un torrente de lluvia hartas,
como las noches tan crueles y tan vil,
que quedan como un mar en marejadas,
como lo que soy para tí, tu gran hombre...
Emy5
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