Entonces amanecí
sintiendo tan profunda tristeza
que mis pasos pintaban de gris el suelo,
mis manos se iban con el viento como queriendo escapar,
y mi sombra; mi sombra no estaba.
¿Por qué era gris mi vida?
¿Por qué elegir pintarla de un color tan sombrío,
tan silencioso y monótono?
Es elección;
no lo es.
Los días comienzan a volverse mas profundos y vacíos,
¿Desde cuando dejamos que la tristeza nos domine?
Desde que decidimos ser cobardes, inseguros, temerosos,
y comenzamos a hacer más por pasar desapercibidos
porque en nuestra perspectiva da igual si estamos o no.
Entonces mi sombra regresara a mi,
en el instante que el gris desaparezca,
y mis manos volverán junto al viento.
- Autor: Alejandra (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de abril de 2016 a las 21:24
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 65
- Usuarios favoritos de este poema: nelida moni, Pavel Gurrola
Comentarios1
Es buena tu prosa, un gusto pasar por tu rincón de letras.
Cariños.
Ruben.
Gracias por su comentario, un gusto.
Saludos
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