Abrí los ojos. Dale, animate. No te voy a mentir, duele. Arde la mirada. Falta el aire. Se te retuerce el estómago y el ruido es tan ensordecedor por dentro, que, como acto reflejo, y por mero instinto de supervivencia, vas a tender a cerrarlos. Pero intentalo al menos. Guiñá un ojo y mirá con el otro. Achinate y escondete tras tus pestañas. Llevate las manos a la cara y espiá entre los dedos (como cuando ves una película de terror). Observá de lejos y en silencio, con el corazón y el alma. Y decime (o decite), susurralo si es que las palabras hieren demasiado, si es "alegría" lo que ves en esta sociedad...
- Autor: Antonela Chiussi ( Offline)
- Publicado: 6 de abril de 2016 a las 09:05
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: nelida moni
Comentarios1
No hay revolución sin alegría, ni alegría sin revolución.
Saludos.
Mati!
El texto tiene que ver con un momento actual, político y social por el que estamos atravesando los Argentinos...
:O)
No estoy muy informado sobre lo que pasa, pero somos muchos los que desde el otro lado del charco queremos lo mejor para América Latina. ¡Fuerza a todos!
(Nuevo presidente: Mauricio Macri)...
GRACIAS!
Abrazo!!!
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